Abres la nevera, sacas queso y tu perro se sienta a tu lado moviendo enérgicamente la colita. Sabes que quiere un poco de queso, te lo pide de todas las maneras posibles, sólo le falta hablar. Y es que a los perros les encanta el queso, eso ya lo sabemos, pero ¿Es bueno para ellos? ¿Se le puede dar queso a un perro?
La respuesta es complicada, puesto que depende de cada perro y del funcionamiento de su sistema digestivo. El queso proviene de la leche y, como tal, contiene lactosa. Esta proviene de la unión de una molécula de galactosa con otra de glucosa, algo que la mayoría de humanos podemos digerir sin ningún problema. Sin embargo, a muchos perros les cuesta digerirla.
¿El queso es bueno para los perros?
La respuesta corta es sí, en el caso de mascotas sanas y sin intolerancia a la lactosa, los perros pueden comer queso con moderación. En estos casos, siempre debemos tener cuidado con las cantidades. No podemos darles queso todos los días, pero un pequeño tentempié de vez en cuando no resulta dañino para aquellos que lo digieren con normalidad.
Bajo esta premisa, ese queso puede aportarle muchos beneficios, pues es una fuente de proteínas, calcio, grasas y ácidos grasos esenciales (como el Omega 3), vitaminas A, B, D y E y ácido linoléico conjugado (relacionado con la prevención de ciertos tipos de cáncer).
¿Los perros pueden comer queso fresco?
El queso fresco es una opción ideal para empezar a acostumbrarlos al sabor del queso, siempre en pequeñas porciones. Se trata de un alimento ligero y fácil de digerir, por lo que funciona muy bien como primer paso. Otro aspecto a tener en cuenta es qué tipo de leche usada en la elaboración del queso les sienta mejor.
A la hora de elegir el queso fresco que queremos administrar con moderación, el elaborado con leche de cabra es más probable que siente bien a nuestro perro. La leche de vaca es, sin duda, la que puede generarle problemas de digestión con más facilidad, por lo que tenemos que tener cuidado con los quesos elaborados a partir de ella. Los perros pueden comer queso fresco, pero no todos les sentarán igual.
En general, ¿los perros pueden comer lácteos?
En sí mismo, por su aporte nutricional, el queso no es malo para los perros, pero la realidad es que no todos los perros pueden comer queso. Un buen porcentaje de los perros tiene intolerancia a la lactosa, por lo que comprobar cómo sienta el queso a nuestro perro es el primer paso para saber si podemos dárselo como premio.
Los principales síntomas de un perro con intolerancia a la lactosa son:
- Malestar general
- Diarrea
- Vómitos
- Gases
- Inflamación estomacal
Si observamos uno o varios de estos síntomas, no es recomendable que demos queso a nuestro perro en ningún caso. No está de más recordar que, aunque el queso no le siente mal, nunca podemos dárselo de forma habitual. Los quesos que contienen menos lactosa (artesanales, con leche de cabra…) serán los mejores para comprobar cuánto queso tolera el estómago de nuestro perro.